
Todo aprendizaje
ha de ser normalmente un aprendizaje significativo. Si nos fijamos en Jean PIAGET, observaremos que nos propone tres tipos de conocimiento: el conocimiento físico, que es el que
adquiere el niño a través de la manipulación de los objetos que le rodean. Se da, también, un conocimiento
lógico-matemático que "surge de una abstracción reflexiva", teniendo
como nota fundamental que el conocimiento adquirido de un modo reflexivo y una vez procesado no se olvida.
Y, finalmente, tenemos el conocimiento social que es el que adquiere el niño al
tratar con otros; se logra, por lo tanto, al fomentar la interacción grupal. En
conclusión, de estas tres maneras de conocer, que aparecen de un modo
progresivo en el aprendizaje, es lógico concluir que “conocer no es aprehender
sin más la realidad, sino ser capaz de actuar en ella y transformarla”.
En segundo lugar, podemos fijar nuestra mirada en
las aportaciones de Lev. S. VIGOTSKI; la principal fue la definición de la zona
de desarrollo próximo (ZDP) que hace referencia al espacio o diferencia entre
las habilidades que ya posee el niño y lo que puede llegar a aprender a través
de la guía que le proporciona un adulto o un igual más competente. Y es que en
el acercamiento del niño a la realidad se daría una progresión: en un primer momento,
el niño trabaja y resuelve tareas o problemas sin la ayuda de otro. Pero hay un
segundo momento, que es el llamado desarrollo potencial, y el niño lo alcanza cuando es guiado y apoyado
por otra persona. Y aquí es donde tiene cabida el aprendizaje cooperativo que
potencia la significatividad de los contenidos adquiridos.

Por último, David. P. AUSUBEL se centra en el
aprendizaje que se adquiere en el aula. Se
fija en los procesos de enseñanza y aprendizaje y en la diferencia que se puede
apreciar entre aprendizaje memorístico (almacenamiento de aprendizaje
aislado y sin relación con el resto y que se mantiene a base de repeticiones) y
aprendizaje significativo (aprendizaje que relaciona la información que va
adquiriendo con la ya existente y es capaz de establecer relaciones y se mantiene
en el tiempo porque se ha aprendido gradualmente).

Teniendo en
cuenta estos conceptos, podemos decir que aprendemos
cuando estamos motivados a seguir descubriendo aspectos de la realidad. Del
equilibrio inicial de quien no sabe o sabe lo que sabe, se aprende, cuando el “aprendiz”
descubre que puede haber aspectos de la
realidad que no conoce y le entra motivación para seguir aprendiendo.
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Las ideas de esta entrada del blog han sido entresacadas de este magnífico trabajo. |
Es decir,
se tiene que producir, en el otrora llamado discente, un desequilibrio cognitivo y eso le
motiva y le lleva a investigar aspectos que desconoce de esa realidad que creía
conocer bien. Y esto se produce de un modo gradual de manera que sea capaz de
integrar los aprendizajes que va descubriendo y los encaje en su saber previo;
cuando lo consiga estará reconciliado con la realidad, hasta que se produzca un
nuevo desequilibrio cognitivo y así gradualmente vaya avanzado en su
aprendizaje. Y a esto, podemos llamarle “aprendizaje significativo” que es mucho
más motivador en el aprendizaje cooperativo que en el individual. De ahí que
este aprendizaje significativo sea más válido para la adquisición de las CCBB.
Y adquiera la connotación denotativa o la denotación connotativa de quedar extraordinariamente enriquecido en el aprendizaje cooperativo.
Crispin Megino Rillo
618 74 29 69 crispin.megino@gmail.com
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