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viernes, 24 de abril de 2015

XVI.- EL COACHING SE HA CONVERTIDO EN UNA PROFESIÓN RENTABLE.

El coaching, una moda muy antigua que sitúa el empoderamiento en la propia persona, se ha convertido en una profesión rentable.

Cada vez aparece con más insistencia en los planes de formación el concepto “coaching”, y en  conversaciones informales surge la pregunta: “¿Es otro invento para que personas inquietas sigan haciendo su negocio?”.

El Coaching está de moda porque funciona, porque es la mejor herramienta de resolución de problemas que existe, ya que ayuda a que cada persona elija lo que a ella le va a servir o funcionar. Pone el poder en las personas, no en una figura exterior. Ver:   
                                                                                                               https://youtu.be/YhkE25QCVos
                                                                                                               https://youtu.be/5eAuTpj9_Io

Es clave la actitud humilde para afrontar la propuesta de desafiar quién eres, tus comportamientos, tu lenguaje, forma de pensar y tus valores. Nos encanta tener resultados distintos pero sin cambiar un ápice. El Coaching es para aquellos comprometidos con su propio desarrollo y el de las personas. La actitud del Coach ha de estar basada en la escucha de la otra persona. De todo lo que una persona hace a lo largo del día, solo el 10% es consciente. Los coach entrenan el 90% restante; a través de preguntas van entrando en la parte inconsciente.

Se observa, que como profesión, es una profesión muy joven, con unas perspectivas de crecimiento abrumadoras. En España, la profesión comienza cuando las escuelas empiezan a formar Coaches en España a comienzos del Siglo XXI, aunque el contenido de la estrategia es propio de la condición humana y se viene practicando desde siempre en distintos ámbitos, como el familiar, social, empresarial, escolar; en el fondo y en la forma es una técnica de acompañamiento.

Nos encantan los anglicismos, especialmente cuando no tenemos una traducción al español muy clara y aquí los tenemos, coach, coachee, coaching. "El reto de esta profesión es acercar el coaching a todos los perfiles sociales".

Una buena formación es fundamental. Hay algunas escuelas que ven en el Coaching una vía de enriquecimiento personal en lugar de dar una formación profesional y práctica a sus alumnos.

Un Coach que no alcance sus propias metas es como un dentista sin dentadura. Ser Coach es toda una aventura. Una aventura de vida.

¿Es el coaching la nueva burbuja?  Podemos pensar que sí, y que, en consecuencia, llegará un momento en que la pincharán y ala, a sacar otra moda; sea como fuere, parece que es una cosa seria y necesaria en este mundo desquiciante que hemos construido entre todos; hay que desmontarlo e intentar con todas nuestras fuerzas que sea habitable desde el respeto a los derechos humanos.

“Aparecen escuelas como setas y es importante que la formación esté avalada por universidades, escuelas de negocio o asociaciones internacionales de prestigio”, apunta Maite Gómez Checa, socia directora del Instituto Coraops, con el que la Universidad Complutense de Madrid acaba de lanzar la primera Cátedra Extraordinaria de Coaching y Management.

¿Qué hace un coach? “A diferencia de un psicólogo que te da consejos, el coach te hace preguntas para que tú solo llegues a las respuestas. “Hace de guía”, explica Joaquim Valls, director del Máster en Desarrollo Directivo, Inteligencia Emocional y Coaching de EAE Business School.

El antecedente del coaching más antiguo es Sócrates en el 470 antes de Cristo con el método mayeútico que consistía en hacer preguntas al interlocutor hasta que éste llegaba a sus respuestas, profundizando en lo esencial, expone Valls.

La mayoría de profesionales no está de acuerdo con la definición de coach de la RAE. “No es un asesor ni un experto, es alguien que se pone al lado de su cliente y le da otros referentes de observación”, asegura Jordi López, director del Máster en Coaching Ejecutivo y Personal de la Universitat Pompeu Fabra.

Esta disciplina bebe de diferentes ramas como la psicología, la filosofía o la neurociencia (trabaja temas de atención, memoria, inteligencia creativa o motivación).

Para dignificar este rol, todos debemos de ser muy exigentes para que no nos den “gato por liebre”.

El coach debe de ser un poco psicólogo para entender con la suficiente profundidad, pero manteniendo una distancia adecuada, los procesos mentales de la persona sobre la que se realiza el proceso.

El coach debe de ser un poco sociólogo para encontrar respuestas que expliquen el –también complicado- mundo relacional en el que se desenvuelve la persona incursa en el proceso de coaching.

El coach debe de ser un poco consultor y conocedor con la suficiente profundidad de la misión, visión y valores de la organización en la que trabaja, cómo se transmiten a los empleados, como se viven, estrategias de poder, de toma de decisiones, etc…

En definitiva, ser coach es algo muy útil. Si lo tomamos en serio, lo analizamos y le damos la importancia que realmente debe de tener, lo convertiremos en una herramienta absolutamente necesaria para el desarrollo personal y profesional de las personas en el mundo de hoy.

Como en casi todo, ha sido puesta de moda desde el mundo empresarial. “Las técnicas tradicionales de venta se han agotado y ya no son efectivas. Ayudamos a que el equipo detecte sus fortalezas y debilidades. El coaching no es una fórmula magistral, sino una medicina planteada a medida del equipo” asegura Jordi López, director del Máster en Coaching Ejecutivo y Personal de la Universitat Pompeu Fabra.

“Se necesitan herramientas emocionales para reaccionar a tiempo. Gracias a la inteligencia emocional se aprende a regular y gestionar los equipos o a establecer planes de acción. Estas habilidades mejoran los resultados”. Macarena Vallejo, subdirectora del Máster en Coaching Personal y Grupal de la Universidad de Málaga.

“Tenemos más potencial del que ponemos en marcha y necesitamos un guía que nos ayude a descubrir las áreas que tenemos por explotar”, defiende Jesús Mari Iturrioz, director académico del Máster en Coaching Ejecutivo de Deusto Business School. 
 (Ideas entresacadas de un artículo de “El País” del 20 de noviembre de 2014)

En su vertiente educativa aquí os dejo unas diapositivas, entresacadas de aquí y de allá, para vuestro enriquecimiento personal. Hay unos guiones para el pre-coaching y el post-coaching sobre sesiones de trabajo en las aulas; en ellos, lógicamente el coachee es siempre el profesor a cuya clase se entra para la observación y el coach es el observador..




































Crispín Megino Rillo
618 74 29 69 crispin.megino@gmail.com

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